La respuesta de Pierre al recibir la invitación para asistir a la entrega del premio, fue la siguiente carta:"
Estamos verdaderamente agradecidos a la Academia de Ciencias de Estocolmo por el gran honor que nos hace al concernos la mitad del Premio Nobel de Física. Le rogamos que tenga la bondad de trasmitir la expresión de nuestra gratitud más sincera.
Nos es muy difícil
trasladarnos a
Suecia para la solemne sesión del día 10 de diciembre.
No podemos ausentarnos en esta época del año , sin producir un grave contratiempo a la continuación de las clases que tenemos
encomendadas. En el caso de acudir a esa para presenciar la sesión, no podríamos permanecer mucho tiempo y apenas nos sería posible ponernos en contacto con los hombres de ciencia suecos.
Por último, la señora
Curie ha estado enferma y no se halla del todo
restablecida...."
Al día siguiente de conocer la noticia del premio, María le escribe a su hermano José que vive en Varsovia con el resto de la familia Sklodowska.
"Querido José:
Os agradezco a los dos, vuestras cartas. No olvides de agradecer a Maniusa su cartita, tan bien escrita y que tanta alegría me ha dado. Le contestaré en cuanto tenga un momento libre.
A principios de noviembre he tenido una especia de grippe, de la que me ha quedado un poco de tos. Estuve en casa del dosctor Landrieux que ha examinado mis pulmones y que no ha encontrado nada malo. En cambio, me acusa de estar anémica.Me siento fuerte y trabajo en este momento más que en otoño, sin fatigarme mucho.
Mi marido ha ido a Londres a recibir la medalla Davy, que nos han dado. No le he acompañado por temor a la fatiga.
Nos han dado la mitad del Premio Nobel. Exactamente no sé lo que esto representa, pero creo que es alrededor de unos setenta mil francos. Para nosotros es una cifra considerable. No sé cuándo cobraremos el dinero, acaso cuando podamos ir a Estocolmo. Tenemos la obligación de dar una conferencia en los seis meses siguiente a partir del día 10 de diciembre.
No hemos ido a la solemne sesión porque era demasiado complicado. No me sentía con fuerzas suficientes para emprender tan largo viaje( cuarenta y ocho horas sin detenerse o más si nos deteníamos por el camino) en una época tan poco clemente, en un país frío y sin poder permanecer allí más que tres o cuatro días. Sin grandes molestias no podíamos interrumpir nuestros cursos por un largo período. Probablemente iremos por Pascua y acaso en ese momento recibiremos el dinero.
Estamos atareados debido a la enorme correspondencia y las visitas de fotógrafos y periodistas.Quisiéramos escondernos bajo tierra para tener un poco de paz.Hemos recibido una propuesta de América para ir a dar una serie de conferencias sobre nuestros trabajos. Nos piden qué suma queremos cobrar. Sean las que fueren las condiciones, tenemos la intención de rechazarlas.Con gran violencia hemos tenido que rechazar los banquetes que se querían organizar en nuestro honor. Rechazamos todo eso con gran energía y las gentes comprenden al final que no cederemos.
Mi Irene está bien, va a una escuela bastante lejos de casa. En París es difícil encontrar una buena escuela para niños.Os beso tiernamente y os ruego que no me olvidéis"